Ha llegado la hora

El Real Oviedo disputa mañana el décimo partido de la temporada regular. A lo largo de los 9 partidos anteriores han surgido críticas al juego del equipo y a la actitud de los jugadores. Todo ello ha provocado la destitución del entrenador, y que en consecuencia en 9 jornadas se hayan sentado en el banquillo azul 3 entrenadores.

Ya es hora de que el equipo encuentre una estabilidad que se ha perseguido desde el comienzo de la temporada, pero que por los resultados y los cambios de entrenador no ha sido posible alcanzar.

Puede que sea demasiado precipitado hacer algunas afirmaciones, pero el equipo tiene que conseguir una buena racha de resultados para que, una vez los jugadores tengan la confianza necesaria para sacar los partidos adelante, la afición empiece a ver un atisbo de luz al final de este túnel.

Y es que, hasta la fecha, desde el punto de vista del aficionado,el equipo sólo ha dado una de cal y una de arena, con partidos en los que el juego parecía que comenzaba a mejorar y al fin de semana siguiente se veía que todo era un espejismo y que volvíamos a caer en los mismos errores infantiles que nos avocan a estar donde ahora mismo nos encontramos.

Y todo esto es necesario, porque ha llegado la hora de que los resultados muestren en que situación se encuentra el Oviedo, ya que se ha cumplido el primer cuarto de Liga y si bien la clasificación no muestra diferencias insalvables, los tropiezos que puedan producirse en los siguientes encuentros provocaría que esta temporada no se pueda optar a la fase de ascenso, pues la clasificación puede estar dividida en dos grupos y remar contracorriente no es lo más adecuado para conseguir los objetivos.

Por eso, hasta que se llegue al ecuador de la temporada, el equipo tiene que demostrar a que quiere jugar, encadenar una racha de buenos resultados, mejor si se suma de tres en tres, y dilucidar cual puede ser su posición en la tabla al final de la liga, y en consecuencia ver el objetivo al que tiene que optar.

Para ello se tendrá que hacer frente a algunas dificultades, como la baja de Miguel durante un mes, pero el equipo tiene que ser capaz de sobreponerse a este varapalo y sacar adelante la temporada, porque los próximos encuentros van a ser vitales para las aspiraciones del Real Oviedo, ya que una diferencia de puntos más abultada a mitad de la temporada sería insalvable en una segunda vuelta que se antojaría bastante complicada para la entidad.