No se puede comenzar de otra forma que felicitando a esta pedazo afición. Un partido de Segunda B con mas de 17000 personas, increíble.
Comenzó el partido, sacó el filial rojiblanco que apenas inquietó durante la primera parte la meta oviedista. Fue primero Manu Busto quien se acercó a la meta sportinguista con un buen chut que se fue por encima de la portería. En una nueva llegada tuvo el gol en sus botas Xavi Moré, pero el portero rival le sacó una buena mano y el balón se fue a corner. Y poco más sucedió en una primera parte en la que el Real Oviedo intentó controlar el balón y el Sporting B salir desde atrás.
En la segunda parte la "caraja" habitual con la que sale el equipo no fue tan grave como en otras ocasiones. El partido un poco descontrolado, pero en un arreón de Manu Busto, se sacó un tiro desde el pico izquierdo del área que entró por el palo largo de la portería defendida por el Sporting B, un auténtico golazo que desató la alegría en el Carlos Tartiere, menudo ambientazo!!!
A partir del 1-0 el conjunto azul se empezó a conformar y a meterse atrás. Esta situación la aprovecho el Sporting B para venirse a arriba y empezó a poner en aprietos al conjunto carbayón. Varias llegadas, una falta y varios córners. En estas estábamos cuando en un nuevo saque de esquina la defensa azul hizo aguas, Jony López marcó de cabeza rematando en área pequeña, de nuevo Aulestia no sale y la defensa se queda mirando como el joven sportinguista marca el empate. Gol que dedica a todo el estadio mientras alguno de sus compañeros se dedica a realizar gestos feos al público, mejor no darles más publicidad.
Tal y como viene ocurriendo en los últimos partidos en casa del Real Oviedo, en cuanto el rival empata parece como si los azules despertasen y se vuelven a volcar en ataque. Para entonces ya había entrado en el campo Mario Prieto, el cual cuando aún no llevaba un minuto en el campo ya había hecho una falta, en los siguientes diez minutos vería la amarilla. Atacaba el Oviedo con Miguel y Rayco ya en el campo pero no obtenía frutos, mientras los rojiblancos intentaban salir a la contra y perder todo el tiempo posible. En esas estábamos, con un jugador sportinguista en el suelo cuando se fue todo el descuento, el árbitro con buen criterio continuó añadiendo los minutos que el jugador rojiblanco había perdido. Y así fue como llegó en un pase de Mario Prieto a Miguel la falta que cometen sobre este -milagro que piten una falta a favor cuando el jugador es Miguel- y la cual Manu Busto se encargó de mandar al fondo de la red.
Dos goles de Manu Busto y tres puntos más, segundos y a tan solo cinco del Alcorcón. Hoy se vió a un gran Manu, dos auténticos golazos, parece ser que se está enchufando, sobretodo desde que juega en la media punta, su sitio.