24 de mayo de 2010

Y ahora, ¿qué?

Pues la respuesta a esa pregunta es muy sencilla. Toca levantar bien alta la cabeza y proclamar a los cuatro vientos que yo tengo sangre azul, que yo soy del Oviedo.

La tarde fatídica de ayer fue un claro reflejo de que lo que mal empieza, mal acaba. Podemos remontarnos tanto al principio de esta semana como a principio de temporada, para ver que en ambos casos el comienzo no fue bueno.

Dentro del campo se vivió una situación insólita, donde un equipo jugando en superioridad numérica permite que le hagan dos goles, si bien el primero en una jugada de estrategia es aceptable, que no perdonable, el segundo es por no saber disputar un partido de estas características.

Las lágrimas al final del partido de algunos jugadores, esos que realmente sienten la camiseta, eran una clara muestra de la decepción que sabían que habían causado en las 20000 almas azules que había en el Tartiere.

Algunas de esas lágrimas sonaban a despedida, sonaban a un hasta siempre Oviedo, hice todo lo posible por devolverte a donde merecías, pero no lo he conseguido. Pocos fueron los jugadores que se quedaron en el campo tras el pitido final, siendo inadmisible que ninguno de ellos se dirigiese a la afición tras la debacle, esa afición que como yo, hoy tiene dolor de garganta de los ánimos de ayer. Es un acto que provocó en mi una decepción aún mayor a la vivida durante el partido.

Por otro lado, estaba claro que una vez el Oviedo fuese eliminado o consiguiese el ascenso, el centro de todas las miradas iba a ser el consejo, y tras la eliminación de ayer, la rampa de salida del estadio estaba ocupada por cientos de seguidores azules pidiendo la dimisión del máximo accionista, Alberto. Para no dar la cara, y visto lo que sucedió a continuación, este personaje avisó a las fuerzas de seguridad, que se emplearon con una extrema dureza contra las personas allí presentes.

Y cuando es extrema dureza, todos pensamos en porra en mano y escudo de plástico, sin embargo, se emplearon tanto pistolas de bolas de goma...y en algunos casos lo que parece ser de fuego real. En caso de confirmarse esta noticia, se deberían de pedir explicaciones, tanto por parte del club (aunque se lavarán las manos), como de los aficionados afectados.

Ahora pensar que el año que viene toca volver a sufrir e intentar quedar primeros de grupo, una eliminatoria y a segunda división. Ese es el objetivo desde ya, sólo falta saber quien será el director de orquesta y los miembros de esta durante la próxima temporada.

21 de mayo de 2010

Llego el día

Semana tras semana, a lo largo de estos siete años, todo oviedista deseaba que llegase este día. Por fin, aunque todavía lejos, se ve la luz al final de un túnel, un largo túnel que nos ha llevado 7 años recorrer. Pero para seguir acercándose a la salida, el primer obstáculo que es necesario sortea tiene nombre propio: Pontevedra CF.

Esta semana no se ha hablado de lo importante hasta el miércoles, ya que la guerra contra el consejo estalló de forma definitiva tras saberse los precios de las entradas, y más sabiendo que un aficionado de Pontevedra pagaría menos que un ovetense no socio de ¡21 años!

Pero lo extradeportivo no es lo que debería preocupar ahora a la afición del Oviedo, si no que lo realmente importante son los 90 minutos que se tienen que jugar para intentar remontar la eliminatoria. El resultado de la ida no es malo, y un único gol para los locales supondría entrar en el bombo del lunes para el sorteo de la siguiente fase.

Pichi volverá a la clásica pareja de pivotes en el centro del campo, jugando con Manu Busto con libertad absoluta por detrás de Perona. Es el mejor esquema que ha funcionado a lo largo de la temporada y por ello puede que sea el idóneo para esta situación.

Sin embargo, en función de como se desarrolle el partido, es necesario barajar otras opciones, y no dejar los cambios para los últimos 10 minutos. En la ida, con resultado adverso, meter a Miguel como delantero podía haber supuesto ocasiones de gol, o al menos intimidar al rival para no irse arriba. En cambio, sólo dispuso de los minutos de la basura.

En el Carlos Tartiere esa actitud no puede ser posible. Si es necesario meter delanteros para intentar remontar, debería ser con suficiente antelación, no dejarlo para el final, donde las oportunidades con el nerviosismo ya no serán tan claras como minutos antes.

El partido será complicado, pero está claro que el primer gol que tiene que ver el Tartiere es el de la afición. Las gargantas azules estarán afinadas desde horas antes del comienzo del partido, y ya desde el calentamiento el rival debe sentir una presión que haga dudar sobre su papel en el campo.

Empujando, como ya se ha visto a lo largo de la temporada, la afición hace milagros en el equipo. No quiero recordar datos, pero muchos partidos la afición incesantemente animó al equipo hasta el gol de la victoria en la prolongación del partido. Ese es el espíritu, pero desde el minuto 0, desde el minuto 0 del calentamiento o incluso antes.

27000 personas fueron a ver al Oviedo ganar contra el Mallorca 'B'. En esta ocasión, veremos el número de aficionados que se desplaza, esperemos superior, para volver a ver un lleno Carlos Tartiere animando al equipo de la capital, animando para resurgir cuando nadie se esperaba que esto pudiese volver a pasar.


Texto

19 de mayo de 2010

¿Qué fue del fútbol?

Semana trascendental en la historia del Oviedo. En juego mucho más que un simple partido contra el Pontevedra, ya que está involucrada la ilusión de una afición por volver a ver a su equipo más cerca del lugar de donde no debería haber desaparecido.

El domingo todo eran ánimos y ganas por llegar al domingo y poder animar y dejarse la garganta en el Carlos Tartiere, pero el lunes todo cambio. La vida es un continuo sube y baja, y a principios de semana todos los aficionados nos llevamos una sorpresa al saber los precios del partido.

El Consejo, como siempre, velando por sus propios intereses y no viendo que la que realmente sustenta al equipo es la afición, esa magnífica afición que se escuchaba por encima de los gallegos en el campo del Pasarón.

Si bien las protestas fueron escuchadas, sólo fue a medias, ya que se hizo algún cambio en el precio de las entradas, pero siguen siendo excesivos para el aficionado de a pie, que no estará dispuesto a pagar 40 € para ver un partido del Real Oviedo, máxime cuando puede ser visto por la televisión.

Desde este blog, queremos unirnos a todas las protestas que se están llevando a cabo, tanto en el Carlos Tartiere como en cualquiera de los medios de comunicación, esperando que a día de hoy, miércoles 19 de Mayo, todavía se haga una rectificación con respecto a los precios.

Pero, al margen de esto, lo que realmente debería preocuparnos es el Pontevedra, quedan 4 días para el vital choque, y todavía no se ha hablado de fútbol en esta semana. Importante son los precios, pero más importantes son los objetivos, y ascender de categoría es fundamental para el equipo.

Es la hora de olvidar todos los problemas que tenemos frente a nosotros y centrarse en el Pontevedra. Es el rival a batir para seguir vivos en estas eliminatorias, luego vendrán los siguientes. Existe una guerra contra el consejo de administración, pero esa guerra puede tener una tregua hasta el final de la temporada, donde deberá recrudecerse y esperemos que ellos salgan derrotados.

El resultado parece bueno, pero es necesario ganar en el Tartiere, si es posible por más de un gol para no tener sufrimientos al final, aunque será complicado por lo visto en el Pasarón, ya que el equipo gallego sabe perfectamente como jugar en cada instante del partido.

Ahora, ahora es momento de sentir los colores y empujar al equipo. ¡Hasta el final, vamos Real!

17 de mayo de 2010

Pontevedra 2 - Real Oviedo 1 - Crónica de un viaje

Llegaron las 9:00 del sábado y subimos a un autobús rumbo a Pontevedra, camino de Pasarón. Previa parada por el camino a tomar un pincho, llegamos a la ciudad gallega sobre las 13:00. Muy buen tiempo, y ganas de empezar a disfrutar. A esas horas comenzó a llegar la marea azul a Galicia, alrededor de 4000 almas carbayonas se hicieron notar por toda la ciudad. Un ambiente excepcional. La afición del Pontevedra de diez también, muy buena relación durante toda la tarde. Sobre las 18:00 de la tarde la marea comenzó a dirigirse al estadio de Pasarón. Recibimiento en primer lugar al autobús del Real Oviedo, obacionado por los aficionados azules. Tras el conjunto carbayón llegó el autobús del Pontevedra, y algo poco común, una gran pitada para el equipo que juega en casa, la afición azul comenzaba gopeando primero.



La grada destinada a los aficionados azules se quedó pequeña, asi que se podían ver grandes manchas azules por el resto del estadio. Desde una hora antes se comenzó a animar, en el estadio solo se escuchaba a una afición y esa era la visitante. Poco a poco se fue llenando el campo y la afición granate también se fue haciendo notar.

A las 20:00 comenzaba el partido, una tarde soleada y un ambientazo, pero el primer golpe en contra de los intereses azules no se hizo esperar, y el Pontevedra se adelantaba en el marcador. El Real Oviedo caminaba por el campo sin saber que hacer, como asustados, y la herida pudo haber sido mayor. Con el 1-0 en el marcador llegó el descanso.

Tras la reanudación el Real Oviedo despertó y se vino a arriba jugando sus mejores momentos. En estas estábamos cuando llego el empate a uno, obra de Perona que marcó tras un rechace del portero local. Sin duda eran los mejores momentos del conjunto azul, pero una vez más el Pontevedra llegó al a portería de Aulestia para rematar con un golazo que establecía el 2-1 que sería definitivo.

En términos generales el partido fue bastante malo, con poco juego. Del árbitro mejor no hablar, 6 tarjetas para el Real Oviedo, 1 para el Pontevedra. Pero a pesar de la derrota, resultado que se puede remontar en el Tartiere, la sensación que me dejó el desplazamiento fue agradable, increíble lo bien que se lo pasa esta pedazo afición. No se para de animar, de cantar, en fin, una pasada.

Lamentablemente pasados de vueltas los hay en todos sitios, así que al descanso, mientras unos no sabían ganar, otros no sabían perder. Especial atención merece el vigilante de seguridad que una vez concluido el partido y mientras la policía impedía salir del estadio a la afición azul, se dedicó a provocar a 4000 personas, me quedé a cuadros, que lo haga un aficionado, pues bueno, pero que ya lo haga un propio vigilante de seguridad.

SOMOS OVIEDO NOSOTROS SOMOS OVIEDO!

15 de mayo de 2010

El desembarco de Pontevedra

Los grandes acontecimientos se escriben en la historia con letras doradas, pero el relato sobre el Real Oviedo tiene tantas páginas con tantas letras de tan brillante color, que una más no será la que destaque sobre las demás.

11 intrépidos guerreros azules saltarán al terreno de juego, pero no estarán solos. Miles de oviedistas preparan un desembarco en Pontevedra. Llegaran por tierra o incluso aire, desde todas las localizaciones del país. ¡La marea azul será más notable que nunca!

Representantes de este blog se han desplazado a Pontevedra para seguir el partido en directo, por lo que en los siguientes días esperamos poder contar las vivencias desde dentro, a escasos centímetros de los jugadores.

El día que todos estábamos esperando ha llegado, comienza la reconquista de los puestos perdidos, comienza el camino de vuelta a lo más alto. Hoy más que nunca, tener un sentimiento oviedista y demostrarlo tiene un precio incalculable.

¡Que comience el asedio!