17 de mayo de 2010

Pontevedra 2 - Real Oviedo 1 - Crónica de un viaje

Llegaron las 9:00 del sábado y subimos a un autobús rumbo a Pontevedra, camino de Pasarón. Previa parada por el camino a tomar un pincho, llegamos a la ciudad gallega sobre las 13:00. Muy buen tiempo, y ganas de empezar a disfrutar. A esas horas comenzó a llegar la marea azul a Galicia, alrededor de 4000 almas carbayonas se hicieron notar por toda la ciudad. Un ambiente excepcional. La afición del Pontevedra de diez también, muy buena relación durante toda la tarde. Sobre las 18:00 de la tarde la marea comenzó a dirigirse al estadio de Pasarón. Recibimiento en primer lugar al autobús del Real Oviedo, obacionado por los aficionados azules. Tras el conjunto carbayón llegó el autobús del Pontevedra, y algo poco común, una gran pitada para el equipo que juega en casa, la afición azul comenzaba gopeando primero.



La grada destinada a los aficionados azules se quedó pequeña, asi que se podían ver grandes manchas azules por el resto del estadio. Desde una hora antes se comenzó a animar, en el estadio solo se escuchaba a una afición y esa era la visitante. Poco a poco se fue llenando el campo y la afición granate también se fue haciendo notar.

A las 20:00 comenzaba el partido, una tarde soleada y un ambientazo, pero el primer golpe en contra de los intereses azules no se hizo esperar, y el Pontevedra se adelantaba en el marcador. El Real Oviedo caminaba por el campo sin saber que hacer, como asustados, y la herida pudo haber sido mayor. Con el 1-0 en el marcador llegó el descanso.

Tras la reanudación el Real Oviedo despertó y se vino a arriba jugando sus mejores momentos. En estas estábamos cuando llego el empate a uno, obra de Perona que marcó tras un rechace del portero local. Sin duda eran los mejores momentos del conjunto azul, pero una vez más el Pontevedra llegó al a portería de Aulestia para rematar con un golazo que establecía el 2-1 que sería definitivo.

En términos generales el partido fue bastante malo, con poco juego. Del árbitro mejor no hablar, 6 tarjetas para el Real Oviedo, 1 para el Pontevedra. Pero a pesar de la derrota, resultado que se puede remontar en el Tartiere, la sensación que me dejó el desplazamiento fue agradable, increíble lo bien que se lo pasa esta pedazo afición. No se para de animar, de cantar, en fin, una pasada.

Lamentablemente pasados de vueltas los hay en todos sitios, así que al descanso, mientras unos no sabían ganar, otros no sabían perder. Especial atención merece el vigilante de seguridad que una vez concluido el partido y mientras la policía impedía salir del estadio a la afición azul, se dedicó a provocar a 4000 personas, me quedé a cuadros, que lo haga un aficionado, pues bueno, pero que ya lo haga un propio vigilante de seguridad.

SOMOS OVIEDO NOSOTROS SOMOS OVIEDO!

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