16 de marzo de 2010

La delgada línea de la afición

Desde el comienzo de la temporada la afición es algo que siempre ha acompañado al Oviedo, tanto en sus partidos como local como en los largos desplazamientos que se han tenido que realizar.

Esta afición muestra allá por donde va lo que es sentir unos colores, tener fidelidad a un equipo pase lo que pase y saber sufrir en "silencio" por los graves problemas por los que pasa su equipo. Sin embargo, luego hay acciones que empañan todo lo anterior, que queda en un segundo plano por la actuación de una minoría.

Todo empezó hace varias jornadas, cuando un sector mínimo de la grada, ante la nefasta actuación arbitral, se dedica a tirar objetos al campo. Como dice la ley de la Física, "toda acción tiene una reacción". Implicaciones, multa al equipo que, agrava los problemas económicos que ya existen.

Una actuación así no pasaría a mayores de no ser por la reiteración, ya que en posteriores partidos se volvió a producirla misma situación, si bien no se reflejó en el acta y no hubo sanción económica. Así hasta el día del Sporting B, lamentable la actuación en ese partido de un sector del campo, primero lanzando objetos al campo tras el gol del filial rojiblanco y posteriormente invadiendo el campo durante la 'tangana' final. Consecuencia, otra sanción económica.

En esos momentos pasan por la cabeza muchas preguntas. ¿No se dan cuenta esos personajes de que pueden cerrar el campo, perjudicando a 8000 personas, por la actuación de 100? ¿Por qué no se hace algo para que la gente que reincida (alguno de los que tira objetos es todos los partidos) no vuelva a perjudicar al Oviedo? ¿Por qué la afición no señala a los culpables, como ha sucedido en otros campos de Primera división? Todas ellas quedan sin respuesta, y todas producen problemas para el equipo ovetense.

Pero la peor actuación de la afición no provoca pérdidas económicas para el club, tiene repercusiones mayores, ya que produce pérdidas deportivas.

Muchos jugadores tienen la capacidad de caer en gracia dentro de la afición, por lo que a partir de ese momento se les defiende hagan lo que hagan. Para muchos Rayco es uno de estos jugadores, otros posan su mirada en Pelayo o otros empiezan a hacer lo mismo con Curro. Son jugadores que caen en gracia a unos y no a otros.

El problema viene cuando un jugador no provoca simpatías en casi nadie y encima el resto está pendiente de sus fallos para criticarle, en lugar de apoyarle para que lo haga mejor. Y lo peor de todo, si un entrenador dice que no se puede prescindir de nadie de la plantilla, que cuenta con todos y que la afición debe entenderlo, no tiene sentido PITAR, ABUCHEAR y demás sinónimos que se destinan a varios jugadores del equipo cuando saltan al campo. Será mejor o peor, pero hasta el final con el equipo y al terminar el partido todas las reprimendas necesarias, pero no durante el partido. Creo que no hace falta dar los nombres de dichos jugadores, pero Pichi los nombró en público y la afición hace caso omiso de su llamamiento.

Que se produce con esa acción: meter presión al jugador que se sabe observado. En lugar de eso, una muestra de apoyo a la entrada daría confianza y puede que las cosas le saliesen mejor. Decir, que aunque una gran parte muestra el apoyo a los jugadores, se escuchan más los sonidos contrarios.
Pitar a los jugadores durante el partido es tirar piedras contra nuestro propio tejado

12 comentarios:

  1. estoy totalmente deacuerdo contigo.

    voy a dar mi opinion asi por encima y si a alguien le molesta... que se fastidie jaja.

    la aficion del r.oviedo se creo en tercera para mi opinion y en un % importante por que la cuantia economica que suponia hacerse socio no era importante. esto nos ha llevado a rejuvenecer una barbaridad la media de socios y asistentes al tartiere.
    la juventud nos lleva a inmadurez y la unmadurez a estos actos que reflejas en tu articulo.

    por otra parte luego estan los oviedistas que no ven mas alla de otro cosa que no sea requexon.. curro ha cometido actos de indisciplina indignos la temp. pasada, pero como el eran el 75% y lo se de buena tinta.

    y sin ir mas lejos este año alguno de los ya admirados por todos deberia vigilar tambien por donde y como sale...

    venga saludos

    ResponderEliminar
  2. @isra
    De los más admirados, yo también se de alguno, pero bueno cada uno luego demuestra en el campo lo que hace en su vida.

    Lo de rejuvenecer es bastante cierto, pero si está un padre y un hijo, si el hijo tira algo al campo y el padre le aplaude, que se puede esperar.

    ResponderEliminar
  3. hoy en dia la mayoria de guajes van solos ya.. estan perdidas las nuevas generaciones jaj

    ResponderEliminar
  4. Hablo con conocimiento de lo que veo en el campo y lo que oigo al salir y subir las escaleras y demás.

    ResponderEliminar
  5. Yo estoy con Isra. La afición está tercerizada, salta al campo, arroja cosas, se sienta donde la da la real gana ... cuando volvamos a LFP la cosa se reconducirá. Hasta ese momento no nos queda más que apelar al sentido común y ser los primeros en denunciar algún acto vandálico cuando pase.

    ResponderEliminar
  6. Cuanta razon, sabias palabras de todos

    Elstak32

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo, siento verguenza cada vez que se produce un acto de ese tipo, pero lo que mas me molesta son las pitadas a Miguel, dependemos mucho de Miguel para salir de 2ªB y asi no le estamos ayudando. Oviedista era Oli y mira lo que hizo asi que menos tonterias y remar todos en la misma direccion, ya no os acordais de Caco Moran? Cantandole todos en la plaza del ayuntamiento? que tiene Miguel diferente?.

    ResponderEliminar
  8. @NaChO
    No es tercerizada, es tener dos dedos mirando al mismo sitio. Sobre todo tú, que jugamos juntos mucho tiempo, sabes que en muchos campos te llamarán de todo y te pitarán, pero nunca tiran nada al campo y saltar...bueno eso una vez.

    @theboss69
    Este artículo nace de esos pitos. Los escuche por la TV el domingo y me quemaba la sangre. No lo hice justo en ese instante para templar las aguas.

    Bienvenido al blog y espero leerte a menudo por aquí

    ResponderEliminar
  9. El domingo cuando saltó al campo Miguel hasta me sentí raro, Cheeky me abandonó y fue el primer partido que vi solo en el Tartiere...xD Cuando saltó Miguel al campo me puse a aplaudir, y joer, alguno de los que estaba cerca me miraba con mala cara a la vez que silvaban, algo que me resultó cuanto menos raro.

    ResponderEliminar
  10. Tranquilo que espero no volver a fallar en la grada, pero sabes que yo soy de los que aplaudo como él que más, y me quema mucho el pitorreo de todos los partidos

    ResponderEliminar
  11. Silbar a un jugador antes de saltar al campo es una aberración. Aunque...luego me digo...¿qué pasaría si un día veo salir a Capi, o a Geni, o a Saavedra?, no sólo los silbaría, desearía darles una patada en todos los huevos.

    En fín, Miguel no es santo de mi devoción, nunca lo voy a aplaudir, pero pitarle no le hace ningún favor, ni a él, ni al equipo. Cafres los hay en todos los lados, y ahora que el Tartiere se llena de nuevos "oviedistas"...

    ResponderEliminar
  12. @Soyazul
    Ver salir a esos jugadores (mejor ni nombrarlos) no se debería ni producir, si llegasemos a ese punto tendríamos un grave problema. Además compararlos con Miguel, tampoco lo veo muy acertado.

    ResponderEliminar